Bailamos...
Suena la música, tomas mi mano para invitarme a bailar, al unirse nuestros cuerpos se funden para ser uno solo y sin control nos dejamos llevar.
En tus ojos se refleja un brillo, destacas tu sonrisa transmitiendo dicha; no emitimos palabras, me pierdo en tu mirada, decido cerrar mis ojos y extrapolar mis sentidos donde de fondo, más allá de las notas musicales, puedo oír tu corazón con el ritmo acelerado y un latir tan fuerte que se acopla perfectamente a la música que bailamos.